lunes, 24 de junio de 2013

Las Certificaciones de Calidad Turística en el Turismo Interior

Las Certificaciones de Calidad Turística en el Turismo Interior


 

Para conseguir la calidad técnica de que hablaba en el anterior post, no es necesario contar con una certificación que la acredite, pero sí es conveniente tenerla para potenciar la imagen que proyectamos al exterior.

 El turismo rural tiene dos graves problemas que producen esta conveniencia. El primero de ellos es que existen en el mercado muchos establecimientos de muy mala calidad que dañan la imagen de los de buena calidad. El segundo es que no existe una estandarización universal y bien reconocida por el consumidor, como sí ocurre con los hoteles y restaurantes, que aclaren al cliente si se encuentra ante un establecimiento de mejor o peor calidad con la sola presencia de un símbolo.
 

Para complicar aún más las cosas, cada Comunidad Autónoma tiene su propio sistema de clasificación y su propia normativa de turismo rural; cada Asociación de alojamientos rurales, igualmente tiene la suya, y existen innumerables simbolitos para decir lo mismo (aceitunas, girasoles, hojas, llaves, estrellas, etc)

 El resultado es que los clientes están absolutamente desorientados a la hora de escoger el alojamiento, y tienen que basar su elección en la confianza o feeling que obtengan después de ver las fotografías y los precios. Pero claro, no siempre las fotografías son completamente fieles a la realidad, y no siempre los precios son aclaratorios del nivel de calidad. Así que las posibilidades de equivocarse son altísimas.

 Por ello se hace necesario contar con alguna certificación reconocida a nivel nacional e incluso internacional que sea garantía de la calidad de nuestro establecimiento.

 Una certificación de calidad es un sello que concede un organismo de certificación independiente, cuando comprueba que todos los parámetros de calidad que se pueden exigir a un establecimiento están en orden.

 
Entre estos parámetros se encuentran: el servicio, la organización interna, la seguridad e higiene, las medidas de los espacios, la inclinación de las escaleras, la presencia de elementos peligrosos, la idoneidad de los materiales usados en todas y cada una de las partes que componen tu casa rural, el correcto funcionamiento de los mecanismos y dispositivos, la correcta previsión de los problemas de funcionamiento que pudiéramos tener, los sistemas de atención al público, los turnos del personal, y un largo etcétera de minúsculos procesos que deberán ser medidos y calibrados al milímetro, y que te exigirán un proceso de control sistemático que te ocupará, a ti ya tus empleados ,un tiempo del que a veces no dispones.

Por poner un ejemplo, tendrás que apuntarte a ti mismo en un papel la orden: cambiar la bombilla de la habitación 8. Después darás de baja la bombilla en el registro del almacén… Y todo para saber cuántas bombillas has gastado este año…
 
Este protocolo, en un hotel de 200 habitaciones es necesario y hasta recomendable, ¿pero en una casita rural en la que muchas veces estarás tú solo…? Se que es duro, pero tienes que hacerlo, tienes que tener una acreditación de tu calidad.

 Las certificaciones de calidad tienen su origen en el mundo de la ingeniería y la industria. Las normas UNE, ISO, etc, son normas de fabricación que sirven para que cada fabricante elabore materiales compatibles y con cualidades aceptadas internacionalmente por su sector.

 La forma de actuar consiste en realizar un test de control de gran cantidad de puntos relacionados con la función que desempeñará la pieza. Si ponemos como ejemplo un tornillo, se analizara desde el material del que está hecho, hasta su capacidad de soportar presiones, la distancia helicoidal de la rosca, etc, de forma que sus cualidades sean las que se le suponen a un tornillo estandarizado. Si supera este test, obtendrá la certificación que avalará su calidad, y sólo entonces podrá ser utilizado en la industria, que a su vez, contará con una certificación que avale que el tornillo está puesto en el lugar adecuado, cuando forme parte de un motor, por ejemplo.

 De esta forma, obtenemos una garantía de calidad total que incluye los materiales, el diseño y los procedimientos de fabricación empleados, entre otros.

 Esto se ha querido trasladar al sector servicios, adaptándose a las particularidades de los hoteles y restaurantes, pero con una mentalidad “de ciencias”. Por lo que se tienen en cuenta todos aquellos parámetros medibles, pero no los otros factores de la calidad de que hablábamos antes: la capacidad de emocionar y el buen gusto.

 De hecho, las normas se basan en las siguientes metodologías, que como se ve obedecen más a cuestiones “mecánicas” de control:

       -          Elaboración de estándares de calidad propios

-          Sistemas de medición de la satisfacción del cliente

-          Control de la calidad mediante inspección o autoevaluación.

-          Aplicación de códigos de buenas prácticas

 
 

Este defecto tiene menos impacto en los hoteles de cadena que hay en las ciudades y las costas, ya que tienen en la normalización su mejor cualidad. Sin embargo, en el turismo rural, las certificaciones de calidad no siempre dan la respuesta necesaria.

 
A pesar de esta conclusión, sigue siendo recomendable adquirir una de las certificaciones que se ofertan en el mercado, ya que, como el cliente no conoce todas las interioridades de las que te estoy hablando, siempre tendrá una mejor impresión inicial de tu establecimiento si ve que cuentas con un certificado, en forma de reluciente placa colocada en la puerta de tu establecimiento, que garantiza la calidad de tus servicios.

  

 

Los conceptos y las diferentes certificaciones que se ofrecen en el mercado

 

 Los conceptos a tener en cuenta serán los siguientes:

 
-          NormalizaciónActividad colectiva orientada a dar solución a problemas repetitivos

 

-          NormaEs un documento que establece por consenso la solución ideal para un problema repetitivo.

 

-          Organismos de normalización:  Las normas pueden ser desarrolladas a nivel internacional, nacional o regional. En España sólo AENOR está reconocida y aprobada para normalizar, por lo que sólo las normas establecidas por AENOR tendrán un reconocimiento fuera de nuestro país.

 

 

Ámbito
Internacional
Europeo
Español
Organismos de normalización
ISO (Internacional Standard Organization)
CEN (Comité Europeo de Normalización)
AENOR (Asoc. Española de Normalización y Certificación
Normas
ISO (9000 y 14000)
EN
UNE

 


-          Acreditación: Es el procedimiento por el que un Organismo de Normalización reconoce formalmente que una organización es competente para el desarrollo de una determinada actividad.

 

-          Certificación Es el medio por el que se manifiesta la conformidad con el cumplimiento de los requisitos de la norma de una empresa o proceso.

 

-          Organismos de verificación y certificación: Las normas aplicables al turismo rural son:

 

      -          Gestión de calidad (ISO 9000)

      -          Gestión medioambiental (ISO 14000)

      -          Verificación Medioambiental (EMAS)

      -          Calidad turística española (Q)

 

Estos son los principales organismos competentes para certificaciones en turismo rural:

 

Organismos de Certificación
ISO 9000
ISO 14000
EMAS
Q
AENOR (Asoc. Española de Certificación y Normalización)
X
X
X
 
LGAI Technological Center S.A.
X
X
X
 
Det Norske Veritas España
X
X
X
 
Boureau Veritas Quality International España, S.A.
X
X
X
 
SGS ICS Ibérica S.A.
X
X
X
 
ECA Cert, ertificación S.A.
X
X
X
 
Lloyd´s Register Quality Assurance LTD (España)
X
X
 
 
Calitax Certificación S.L.
X
X
 
 
Asociaçao Portuguesa de Certificaçao (APCER)
X
 
 
 
Cámara Oficial de Comercio e Industria de Madrid
X
X
X
 
European Quality Assurance Spain, S.L.
X
X
 
 
Tüv Internacional Grupo Tüv Rheinland, S.L.
X
X
X
 
D. Qualitas Certificación S.A.
X
X
 
 
Inspección, auditoría y certificación, S.L.
X
X
 
 
Sistemas y procesos de gestión, certificación S.L.
X
 
 
 
Tüv Management services S.L.
X
 
 
 
Global Certificatión Spain, S.L.
X
 
 
 
Instituto para la Calidad Turística Española, (ICTE)
X
 
 
X

 
Podemos ayudarte a implantar una Q de Calidad o una ISO 14000
Ponte en contacto conmigo en manuelpimenta@creamosturismo.com
 

 

Calidad ecológica o ambiental

 
Para terminar con este post, hay que hacer referencia a la dirección que la demanda está tomando hacia la calidad ambiental (la Certificación correspondiente sería la ISO 14000).

Aunque es difícil emocionar a un turista si nuestro entorno es un basurero, cada vez son más los clientes que requieren un esfuerzo específico en esta dirección, y además, no se debería concebir el turismo rural sin una concienciación clara hacia la conservación y la sostenibilidad del medio ambiente.

 
Para entendernos, la aplicación de este concepto se suele llamar hotel ecológico. Se trata de un tipo de alojamiento cuya característica principal es que ofrece una garantía de calidad y respeto ambiental, añadida a las demás virtudes que puede tener un hotel. Esta demanda se corresponde con el auge de la sensibilización por la ecología y el cuidado del medio ambiente en el mundo desarrollado.

 
Esta preocupación hace que muchas personas busquen expresamente aquellos alojamientos que les garanticen que su actividad es respetuosa y sostenible, cumpliendo con un compromiso que afecta a todas las áreas de la gestión.

 

Una casa rural ecológica debe poner especial atención a estos puntos:
 

-          La electricidad consumida debe ser obtenida mediante sistemas como placas solares fotovoltaicas, y el combustible necesario para las calderas será de procedencia biológica.

-          En la construcción no se utilizarán materiales que no procedan de la zona, que no estén generados por la propia obra, o en cualquier caso, que no existan en abundancia, puedan ser reciclados cuando la edificación termine su vida útil, y no produzcan daño al medio ambiente.

-          La casa debe estar construida y equipada siguiendo unas pautas que maximicen el ahorro energético: una orientación que aproveche al máximo la luz solar, así como las sombras y su relación con el calor, y empleando unos materiales naturales que favorezcan la calidez en invierno y la frescura en verano. Incluso, se podrían utilizar técnicas de calefacción natural, mediante corrientes de aire subterránea forzadas desde zonas más soleadas a más frías.

-          También se deberán emplear bombillas de bajo consumo o, mejor, “leds” que son lámparas de un consumo mucho menor.

-          Debe contar con un sistema eficaz de clasificación y reciclaje de residuos. Cuanto más activa sea la participación del establecimiento en este trabajo, mayor será el grado de satisfacción de los clientes.

 
-          Se deberán usar técnicas ecológicas de depuración de aguas residuales, mediante charcas de estanqueidad y plantaciones de vegetales especiales que “se comen” los contaminantes.

-          No se podrán utilizar en la limpieza productos que dañen el entorno.

-          Todos los alimentos consumidos en el hotel serán ecológicos, y en la medida de lo posible, producidos por el propio establecimiento.

-          A esto añadiremos un sinfín de pequeños detalles como el papel usado en las facturas o las servilletas del bar, que también deberá ser reciclado, la composición de los colchones y tejidos, que deberá ser vegetal, etc.

 
Otro gesto que no es necesariamente ecológico, pero que viene a redundar en la filosofía de responsabilidad social de este tipo de establecimientos, es destinar un porcentaje de la facturación a fines benéficos (responsabilidad social).

 
Aunque muchos españoles estas medidas les puedan sonar todavía un poco a esnobismo, es cierto que se trata de la respuesta, quizá un poco inmadura, de la necesidad de involucrarse en el cuidado por el medio ambiente, que está afectando a una parte muy importante de la conciencia social.

 
Este movimiento ecologista que ya afecta a muchos productos y servicios está mucho más desarrollado en Centro Europa, y se expande al resto de países de su entorno de forma acelerada.

 
No me atrevería a asegurar que en el futuro todos los alojamientos rurales serán ecológicos, pero sí que los consumidores van a exigir en todos los sectores un esfuerzo creciente en esta línea, y más aún en todo lo que afecta a la gestión de espacios naturales.

 
Nuevamente habrá que plantearse el dilema de la rentabilidad en un sector cuyas exigencias muchas veces son desmedidas, sin que exista una conciencia clara por parte del público del precio que valen esos requerimientos.
 
 
 
Como siempre a tu disposición
 
Manuel Pimenta


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